La mayor parte de los emprendedores hoy miden su éxito a partir de los fondos recaudados al momento del lanzamiento. Actualmente, podemos encontrar información en blogs y en prensa que incluso presumen rankings en los que se habla de las startups con mayor recaudación en este ámbito, sin embargo, una nueva era de emprendedores se está consolidando con una formula diferente: el bootstrapping.
Bootstrapping, también conocido como “lanzamiento autofinanciado”, es la forma en la que muchos negocios buscan alcanzar el balance entre libertad creativa y éxito comercial. En lugar de convencer a una junta de inversores, el tiempo de respuesta es mejor en este modelo, que requiere de los recursos necesarios para ejecutar el plan de lanzamiento y la suficiente cantidad de capital que permita no quedar en bancarrota al primer escollo.
Artículos recientes hablan sobre las nuevas marcas que se lanzaron bajo este modelo, aceptadas masivamente por los consumidores, y que habían rechazado propuestas millonarias de fondos de capital variable para finalmente ser adquiridas por jugadores clave del mercado de consumo (como la empresa de desodorantes naturales Native, vendida a P&G por USD 100 millones, 2 años y medio después de constituida).
El crecimiento autónomo pareciera dar idealmente a los socios fundadores una independencia atractiva para desarrollar a plenitud el potencial de la startup, sin embargo, este modelo no es para todos. Más allá del capital y sus conocimientos, un inversionista ángel o una aceleradora de startups pueden ofrecer otros beneficios, tales como acceso a socios estratégicos, contactos con clientes/proveedores y acceso a asesoría legal, financiera y contable más sofisticada, entre otras. En The International Business Hub contamos con un servicio de aceleración de startups que no solamente puede acercarte a tu mercado objetivo, sino también a las personas que ayudarán al crecimiento de tu negocio.